La cena es una de las comidas más importantes, representando un 30% de nuestra ingesta. Sin embargo, una parte de la población acostumbra a cenar de un modo frugal y descuidado. Más alarmante es el caso de quienes, con el firme propósito de perder peso, suprimen esta comida. Pero este es un gravísimo error, pues no sólo trastorna el ritmo del organismo sino que además ralentiza la digestión, al carecer de calorías suficientes para desarrollar la energía requerida en estos procesos.
Aunque pueda sorprender, las cenas ligeras desempeñan un papel destacado en los regímenes adelgazantes, como vemos en la Dieta Dukan o la Dieta Cretense. Si has renunciado a tu plan de ejercicios pero quieres mantenerte en forma, estas cenas ligeras te sorprenderán gratamente. ¡Adelgazar sin pasar hambre es posible y te lo vamos a demostrar!
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Descubre 5 recetas de cenas ligeras y fáciles para perder peso:
Las verduras, el salmorejo y las setas serán tus grandes aliados para mejorar tu línea. Y es que estas recetas de cenas ligeras no sólo contienen muy pocas calorías sino que además son muy sabrosas. ¡Te chuparás los dedos mientras adelgazas!
Sopa de calabacín con huevo
Esta sopa, además de ser deliciosa, nos ayudará a saciar el apetito sin alterar nuestro peso en la váscula. El calabacín se enorgullece de ser una de las verduras con menor número de calorías. Asimismo, incrementa el metabolismo y moviliza el tejido graso. El huevo, por su parte, tiene una gran cantidad de proteínas y vitaminas, siendo idóneo para controlar el colesterol. Esta receta no tiene misterios:
- En primer lugar, pelar y cortar un calabacín (300 g). Hacer lo propio con una patata (100 g), y poner todo a cocer con una pizca de sal. El huevo lo coceremos a parte.
- Cuando el calabacín y la patata se hayan cocido, triturarlos hasta conseguir una crema, a la que añadiremos la cantidad de leche deseada.
- Por último, calentaremos la crema resultante en un cazo, incorporándole un tercio del huevo cocido. Una vez sirvamos la sopa en tazas, coronaremos cada una de ellas con el resto del huevo bien picado.
Salmorejo casero
Originario de los tiempos de al-Ándalus, esta sopa fría es perfecta para quienes deseen quemar calorías, sin privarse de nada. Las muchas verduras y hortalizas que componen sus ingredientes, constituyen un gran aporte nutricional, destacando su contenido en fibra y su acción saciante, lo que mejora nuestro tránsito intestinal. Si quieres elaborar tu propio salmorejo andaluz, estos son los pasos a seguir:
- Primeramente batiremos en un recipiente los siguientes vegetales: pimiento rojo, diente de ajo, pepino, tomate, cebolla, vinagre y aceite de oliva. Opcionales serían la zanahoria y la manzana golden.
- Una vez consigas una mezcla uniforme y cremosa, rectifica el punto de sal antes de servir, acompañada de unas semillas de sésamo, de perejil y de otros añadidos.
Crema de verduras
En líneas generales, las verduras son riquísimas en vitaminas, minerales, fibras y antioxidantes, lo que las convierte en un alimento tan digestivo como nutritivo. Algunas son más apropiadas que otras para adelgazar, como deducimos de las escasas calorías del apio, la berenjena, la alcachofa, el pepino, el tomate y especialmente del espárrago, entre otros. Si quieres otorgar una mayor sustancia y solidez nutritiva a este plato, te recomendamos añadir jengibre, un poco de queso, canela, alga wakame, semillas de lino o de sésamo.
Ensaladas ligeras y saludables
No podía faltar en nuestro listado el rey de los platos ligeros, la ensalada, una forma excelente de recuperar tu línea mientras ofreces un regalo a tu paladar. Vegetales como el pepino, el tomate, la cebolla, el queso de cabra o determinadas algas, muy bajas en calorías, serán apropiadas. Tampoco debes olvidarte de aliñarlos con aceite de oliva, además especias y condimentos adelgazantes, como la canela, el jengibre, el azafrán o la cúrcuma. La lechuga, siendo tan indigesta, la excluiremos sin remordimientos de esta plato tan fresco y veraniego.
Salteado de setas y verdura
Fuente de minerales y vitaminas y escasa en hidratos de carbono, las setas son un alimento fundamental en numerosos regímenes de adelgazamiento. Combinarlas con verduras (pimientos, tomates, guisantes, zanahorias, etc.) proporcionará al salteado un gran aporte de fibra, además de mejorar su capacidad saciante. Especial mención merecen las variedades de Reishi y Maitake, entre otros hongos comúnmente recomendados para adelgazar.
La pregunta del millón: ¿Cenar engorda?
De todos los mitos sobre alimentación, el de que cenar engorda es uno de los más injustificados, tristemente extendido. Tampoco es cierto que debamos excluir los hidratos de carbono (aunque sí recomendamos priorizar los alimentos ricos en proteínas). Ahora bien, cuando abusamos de las frituras, de las fibras solubles como la contenida en la lechuga o de verduras altamente indigestas como la cebolla y el ajo, la cena no sólo incentiva la acumulación de grasa sino que hace un flaco favor a nuestra salud.
Platos sencillos, deliciosos y muy nutritivos son, en definitiva, la clave de una cena ligera para adelgazar. Por otra parte, conviene realizar esta comida al menos dos horas antes de acostarnos, para así conceder espacio a la digestión. Como es natural, habituarnos a las cenas ‘light’ es inútil si no llevamos un estilo de vida saludable durante el resto del día, esto es, evitando atracones innecesarios, siguiendo una dieta equilibrada y beneficiándonos de extractos vegetales como el Aloe vera o la Garcinia Cambogia.
Con estas cenas ligeras, ya no tienes excusa para deshacerte de esos kilitos de más mientras pones una sonrisa en tu estómago. ¿Te ha gustado el artículo? Puedes descubrir muchos más en nuestra categoría de remedios naturales para perder peso.